· El legado de la maestra Delfina Gómez Álvarez continúa en
beneficio del talento texcocano.
· En el acto inaugural, la presidenta municipal de Texcoco, Sandra
Luz Falcón, recordó el objetivo principal del encuentro: honrar a los músicos
de la montaña y difundir su legado
· Durante el primer día del festival, se llevó a cabo un desfile,
un concurso y una serenata sinfónicos, así como un concierto monumental y una
gala de circo, entre otras actividades
Destellos dorados escalaban las altas paredes de abobe y cal.
Bailaban en las ventanas, puertas y cornisas de la avenida Juárez. Eran el
reflejo de docenas de trompetas, tubas, trombones, cornos, clarinetes y
saxofones que salieron a las calles de Texcoco para anunciar el inicio del 7°
Festival Internacional Vientos de la Montaña 2019.
A las 14:00 del domingo 13 de octubre, los ecos de la montaña
resonaron en siete puntos del municipio. Cuatro bandas sinfónicas, dos cuartetos
y un ensamble fueron los encargados de pregonar, con música de viento, que la
fiesta había comenzado.
Una hora más tarde, dichas agrupaciones se reunieron en la Fábrica
de Artes y Oficios (Faro) de Texcoco, desde donde salió un contingente de más
de 150 músicos que desfilaron hasta el Jardín Municipal. Acompañada por los
regidores, síndicos y directores, Sandra Luz Falcón Venegas, presidenta
municipal de Texcoco, encabezó la marcha musical.
Ya en el Jardín, y luego de que las autoridades locales cortaran
el listón inaugural, los integrantes de las bandas Hermanos Miranda, Sinfónica
San Jerónimo, Jilguero de Oro y San Martín Caballero, de los cuartetos TEXZAX e
IYOTL, así como del Ensamble Juvenil Nezahualcóyotl formaron un solo cuerpo
musical que ofreció al público obras como la obertura de la ópera Guillermo
Tell, la marcha Caballeros águila, el popurrí Jalisco y el pasodoble Siempre en
verano.
Con aplausos y vítores, el público agradeció la calidad del
espectáculo y pidió una pieza más al término del concierto. Para sorpresa de
los asistentes, el destacado trompetista español Rubén Simeó se unió a la banda
monumental y regaló una interpretación magistral que provocó una larga ovación.
Luego de este concierto, que fue aplaudido por más de 1000
personas, la presidenta municipal, Sandra Luz Falcón Venegas, realizó la
inauguración oficial del 7° Festival Internacional Vientos de la Montaña.
“Estamos de fiesta en Texcoco y que mejor que festejarlo con los
músicos de la montaña”, aseguró la funcionaria, pues los protagonistas del
primer día de actividades del encuentro fueron los músicos texcocanos, en
particular los de Santa María Tecuanulco, San Jerónimo Amanalco y Santa
Catarina del Monte, comunidades de la zona de la montaña del municipio.
Resaltó que Texcoco siempre se ha distinguido de otras localidades
del país por su cultura y tradiciones, por lo que es de vital importancia
preservarlas a través de eventos como el Festival Internacional Vientos de la
Montaña.
Por otro lado recordó que dicho encuentro surgió durante la
administración de Delfina Gómez Álvarez, quien además estuvo presente en el
evento. “Hace siete años, fue la maestra quien puso en marcha este festival,
con el objetivo de honrar a nuestros músicos y transmitir a todas las
comunidades del municipio lo que hacen los artistas de la montaña.
“Hoy, el festival está más consolidado que nunca, con una séptima
edición de carácter internacional”. Y agregó: “Apostarle a la cultura, al
deporte y a nuestras tradiciones es lo que nos hace sentir orgullosamente
texcocanos”.
En su oportunidad, Gómez Álvarez coincidió con la actual
presidenta municipal de Texcoco y señaló que la tradición de la música de
viento en la zona de la montaña es tan arraigada que los niños “nacen con un
instrumento bajo el brazo”.
Agradeció además a la directora de Cultura del H. Ayuntamiento de
Texcoco, Rosana Espinosa Olivares, por darle continuidad a un proyecto tan
ambicioso como el Festival Internacional Vientos de la Montaña. Dirigiéndose a
los músicos, expresó: “Gracias por compartir con nosotros ese don de tocar las
fibras más sensibles de los seres humanos a través de la música”.
Después de la inauguración oficial, se realizó la presentación de
los músicos de distintas nacionalidades que, durante una semana, ofrecerán de
manera gratuita clases magistrales en diferentes puntos de Texcoco, esto como
parte de la Academia Vientos de la Montaña.
En el acto estuvieron presentes el trompetista Rubén Simeó y el
trombonista Ricardo Mollá, de España; el clarinetista Franck Russo y el fagotista
José Enrique Castillo, de Francia; el tubista Patricio Cosentino, de Argentina;
la piccolista Mariaceli Navarro, de Venezuela; el percusionista Alexander
Radziewski, de Alemania; el oboísta Pedro R. Díaz, de Puerto Rico; así como el
cornista Arturo Pantaleón Mendoza y el pianista Juan Antonio Santoyo, de
México.
Ellos mismos fungieron como jurado del primer concurso de bandas
sinfónicas que se realiza dentro del festival. La Banda Sinfónica Hermanos
Arpide, de Santa María Tecuanulco, y la Banda Sinfónica Hermanos Miranda, de
Santa Catarina del Monte, se enfrentaron en un duelo musical del cual resultó
ganadora la primera de estas.
Durante la premiación, el maestro José Enrique Castillo ofreció un
mensaje a las agrupaciones participantes. “Ambas bandas han hecho un trabajo
estupendo en cuanto a la técnica y la afinación. Estamos muy contentos porque
han puesto el corazón en sus interpretaciones”.
En su oportunidad, Pedro R. Díaz aseguró: “A mí me parece que el
verdadero ganador es el pueblo mexicano que con tanto esfuerzo fomenta las
artes. Todos (los maestros) viajamos mucho y no vemos lo que vemos aquí en
Texcoco. El arte mantiene a las familias unidas y a los niños fuera de las
calles”.
Otra de las actividades que el público pudo disfrutar el domingo
fue la inauguración de la muestra Historia de la música en la zona de la
montaña de Texcoco, coordinada por Arturo Herrera Herrera.
Esta exposición, que permanecerá hasta el 20 de octubre en la
Galería de cristal del Faro Texcoco, está compuesta por una serie de
fotografías, instrumentos antiguos, libros, partituras, discos y documentos que
dan cuenta del origen de las bandas sinfónicas en el municipio.
Durante el recorrido por la exhibición, el historiador Arturo
Herrera Herrera explicó a los asistentes que, según las investigaciones, las
bandas sinfónicas comenzaron a formarse en la zona de la montaña de Texcoco a
finales de la década de los años 20 del siglo pasado. Además, enseñó al público
como funcionan algunos instrumentos antiguos que se utilizaban en las
comunidades texcocanas previo a la llegada de las bandas, como la chirimía y el
huéhetl.
Para cerrar con broche de oro el primer día de actividades del
festival, la Camerata Juvenil de Alientos de San Jerónimo Amanalco y la
compañía Pocus Locus ofrecieron una gala de circo en la que las acrobacias y
malabares fueron musicalizadas en vivo, provocando los aplausos y las risas del
público.
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